Con el desarrollo de sensorización IoT, la creciente implantación y mejoras en las redes inalámbricas de bajo consumo y los avances en inteligencia artificial y sus aplicaciones en tratamiento de datos y procesos automatizados se ha experimentado un crecimiento notable, prácticamente esencial, en el desarrollo de los proyectos de ciudades inteligentes.
El informe Cities in Motion, elaborado por el IESE Business School (Universidad de Navarra, España), considera nueve indicadores que indican el desempeño y desarrollo de una Smart City capital humano, cohesión social, economía, gobernanza, medio ambiente, movilidad y transporte, planificación urbana, proyección internacional y tecnología.
Una gran contribución ha venido del ámbito del análisis de vídeo inteligente, con un importante impacto en la movilidad y transporte, seguridad y protección, gobernanza y medio ambiente.
Por ejemplo, Bosch viene desarrollando desde hace más de 10 años cámaras con análisis inteligente integrado. Con una marcada orientación en sus comienzos a la seguridad, ha expandido sus desarrollos a otros ámbitos, constituyendo un activo cada vez más a tener en cuenta en el desarrollo de ciudades inteligentes.
En lo referente a la movilidad y transporte, hay que destacar desarrollos en el control de intersecciones, contribuyendo a controlar los semáforos de manera inteligente y mantener el flujo de tráfico. Las mejoras en la detección automática de incidentes en túneles y carreteras, incluyendo detección avanzada de incendio mediante análisis de imagen en el primero, permitiendo determinar rápidamente la magnitud del suceso. La recopilación y tratamiento de dichos datos permite una mayor comprensión de los patrones de tráfico, los puntos de congestión y puntos conflictivos, permitiendo un uso eficiente de las carreteras y la seguridad de personas y vehículos en túneles y carreteras. A partir de redes neuronales se consolidan soluciones predictivas para aplicaciones de control de tráfico y recuento de personas y vehículos. Estas soluciones se mostrarán de especial relevancia en un entorno donde cada vez hay más vehículos accediendo a las ciudades y los compromisos medioambientales traen, como consecuencia, un aumento de la peatonalización de vías.
El análisis de imagen aplicado a la ocupación de cada espacio de estacionamiento permite reducir el tiempo de circulación, reduciendo emisiones y atascos, así como el control de estacionamiento de vehículos especiales. Existen numerosos proyectos piloto para lograr un gran avance en el estacionamiento comunitarios, sistemas de estacionamiento conectado, vehículos autónomos y electromovilidad, compaginadas con políticas de estacionamiento regulado de cada vea mayor implantación.
En el ámbito de la seguridad, hay que destacar desarrollos en el seguimiento inequívoco de objetos de interés, donde se pueden realizar seguimientos en grandes infraestructuras. Se mantienen y mejoran analíticas de vídeo tradicionales en el ámbito de la seguridad como la detección de presencia, control de accesos, seguimiento de personas, dirección de tránsito, áreas restringidas y todo el análisis que contribuye a la asistencia avanzada en las tareas del personal de seguridad.
En el ámbito de la gobernanza, el análisis de datos y establecimiento de patrones permite mejorar la predicción y tomas de decisiones respecto a los ámbitos monitorizados. La optimización del tráfico y la reducción de la circulación innecesaria de vehículos repercute positivamente en el medioambiente, así como en una reducción en el estrés de los ciudadanos.
Al incorporar esta tecnología a las cámaras, se consiguen soluciones con un coste cada vez más asequible y con una interoerabilidad con otros sistemas cada vez mayor.
Por tanto, no es extraño que en 2023 se desarrollen aún más proyectos basados en el análisis inteligente de vídeo y contribuyendo a la implantación y desarrollo de ciudades cada vez más eficientes.